¿Cómo es el agente inmobiliario post-crisis?
- Sabe que tiene que replantearse su modelo de negocio, porque ya nada es lo que era, ni siquiera en el mercado inmobiliario.
- Sabe que reinventar el modelo de sector inmobiliario es tarea de todos los agentes que operan en él… ¡incluido el inmobiliario!
- Es autocrítico, estudia el mercado, encuentra los huecos, identifica las nuevas oportunidades. En definitiva, ¡se mueve!
- Sabe que el comprador extranjero (sobre todo el de ahí al lado, el que está a sólo unas horas de avión) es una realidad y por eso se prepara y prepara a su equipo para atender sus demandas (incluso en su país de origen, buscando la complicidad de otros agentes inmobiliarios).
- Tiene los pies en el suelo, está cerca de su cliente, prioriza la calidad frente a la cantidad.
- Sabe que no puede luchar contra la realidad sino adelantarse a los acontecimientos, por eso se informa y conoce y valora las prestaciones de las viviendas, su ecoeficiencia y su mantenimiento.
- Conecta su marca personal con el entorno digital para aumentar su visibilidad.
- Es consciente de que los hábitos de consumo de los usuarios ha cambiado y se adapta, y es capaz de empatizar y de conectar con su cliente en 10 segundos.
- Sabe que el smartphone ya es el dispositivo móvil más usado por el consumidor y se ha propuesto sacarle todo el partido posible.
- Se orienta al cliente y no a las ventas.
- Despliega una estrategia de comunicación consistente (sobre todo en internet y redes sociales) y comparte con su cliente contenidos que a éste le resulten útiles e interesantes.
- Sabe que no hay éxito individual sin éxito colectivo y que necesita colaborar con otros agentes inmobiliarios.